Desde el punto de vista de la salud, la mejor temperatura para un humano es de alrededor de 20 °C. A esta temperatura, el cuerpo está en su mejor estado y es menos propenso a enfermedades.
Sin embargo, esto no significa que no pueda haber algunas personas que se sientan cómodas a temperaturas más altas o más bajas. La temperatura óptima puede variar según la edad, el sexo, la condición física y otros factores.
No es lo mismo la temperatura que puede necesitar un bebe, a la temperatura que puede necesitar un adolescente, ya que están en etapas muy diferentes de sus vidas. Por eso es muy importante tener sistemas de aires acondicionados ya sean normales o por conductos que puedan regular la temperatura.
De esta forma, da igual el momento de tu vida en el que estés, que vas a poder regular la temperatura a tus necesidades. También depende mucho del tipo de alimentación que llevemos y las calorías ingeridas, podemos necesitar de más calor o de menos.
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